A 22 años de su muerte, las pinturas de Francis Bacon siguen encareciéndose. Tras una enconada puja entre cuatro postores, el tríptico “Tres estudios para un retrato de George Dyer” fue subastado ayer en Londres por casi U$S 50 millones, informó la casa Sotheby’s. El precio de esta pieza de formato pequeño (cada imagen mide 28 por 35,5 centímetros) marcó un nuevo récord para el artista. En trabajos de gran tamaño, su techo es de U$S 142 millones, alcanzado en 2013 con “Tres estudios para un retrato de Lucian Freud”.

La obra era particularmente apreciada porque fue pintada por el artista anglo-irlandés en 1967, el año en el que Bacon conoció a su amante y habitual modelo. La relación entre ambos fue tumultuosa y terminó con el suicidio de Dyer.

Según Sotheby’s, los coleccionistas asiáticos se mostraron especialmente activos en la subasta. “La fuerza motriz fue la pasión. Fue comprado por coleccionistas que de verdad deseaban tenerlo”, afirmó Cheyenne Westphal. Otro retrato de un amante de Bacon, “Estudio para un retrato de P.L.”, se vendió por más de U$S 7,5 millones.